La obra de captación de agua y construcción de una cisterna que asegure una provisión de agua al Paraje Los Cipreses, atravesó varias idas y vueltas. En mas de una ocasión, por diversos motivos, la obra quedó suspendida y en situación de casi abandono.
Al inicio de su gestión, el intendente Héctor Ingram se comprometió a impulsar el reinicio y finalización de una obra que significaba, ni más ni menos, que una sustancial mejora en la calidad de vida de los pobladores de ese paraje. Para concretar ello, el municipio afrontó con recursos propios algunos costos, entre ellos la adquisición de una bomba sumergible con capacidad suficiente para el llenado de la cisterna.
“Fueron varios meses de gestión que llevamos adelante, que las inició Pablo Bustos y le dio continuidad Elisabeth Sánchez. Nos hubiera gustado poder concluir antes esta obra, pero había cosas que escapaban a nuestras posibilidades de solucionarlas. Finalmente, hoy pudimos entregar la cisterna a Servicios Públicos de la Provincia y desde ahora serán ellos quienes operen el servicio”, indicó Ingram.
El intendente pidió a la comunidad que, “mas allá de que hoy el servicio asegura cierta provisión y calidad, no debemos derrocharla. El agua no es para regar de forma indiscriminada o mal usarla. Tenemos que cuidar el recurso”, adelantando que, “ha hablamos con el responsable de Servicios Públicos en la región, Tomas Ochoa, para avanzar con lo necesario para que Aldea Escolar; Lago Rosario y Sierra Colorada puedan también tener una provisión de agua acorde a sus necesidades”.